Hofsdtadter, en su famoso libro (fantástico, además….. una lectura recomendable), defiende esta sorprendente hipótesis. En suma, se trata de una visión casi puramente determinista o mecanicista (nunca mejor dicho, puesto que él mismo emplea el adjetivo «mecánico») de la mente humana, y, por estar subsumido en los procesos electro-químico-biológicos de ésta, del acto creativo en sí. ¿Es cierta la afirmación del autor? ¿Es la Arquitectura algo más que un acto mecánico de nuestras neuronas? ¿Es toda obra de arte fruto de simples procesos explicables desde la pura fisiología cerebral? ¿Tienen «alma» las creaciones artísticas? ¿La tiene -o puede tenerla- una obra arquitectónica?
Nunca debe atribuirse a la conspiración lo que bien podría explicarse por la incompetencia
(atribuido a Napoleón Bonaparte)
Leído en…
Harford, Tim. 2008. El economista camuflado: la economía de las pequeñas cosas. Madrid: Temas de Hoy.
Lo cierto es que seguramente Napoleón se refería a política o a estrategia militar, vaya usted a saber. Pero es aplicable en casi cualquier ámbito, ¿verdad? Se me ocurren cosas como fallos en las obras, falta de accesibilidad en tantos y tantos espacios -públicos y privados-, diseños -gráficos, arquitectónicos, de objetos cotidianos, de mobiliario,…- manifiestamente mejorables, empresas que funcionan mal… la lista no tendría fin. Muchas veces buscamos explicaciones rebuscadas para estos problemas (alguna «conspiración» entre varios de los agentes implicados) cuando la incompetencia por sí sola los ha generado.