El hormigón es hoy en día un material omnipresente en las construcciones que vemos a diario. Para algunos, es un mal necesario (o innecesario), para otros puede aprovecharse para aportar un fuerte valor expresivo a la arquitectura, gracias a su moldeabilidad. Pero hoy vamos hablar de unos hormigones… «distintos».
Como aclaración previa, diremos que los tres primeros ejemplos son hormigones modificados con fines estéticos o de diseño, mientras que los tres últimos tienen aplicaciones más técnicas. Allá vamos….
1.- Hormigón luminiscente
Luminesque, de la empresa Boral, es un hormigón que contiene como parte del árido un componente fotoluminiscente. El efecto producido (que requiere dejar el árido visto) es un tanto extraño, pero no deja de ser interesante. Existen otros productos para conseguir superficies luminiscentes (pinturas o revestimientos en capa más o menos fina), pero lo específico en este caso es la incorporación directa a la masa del hormigón.
2.- Hormigón translúcido
LiTraCon es un increíble material translúcido, obtenido mediante la adición a un hormigón, en principio convencional, de una cierta cantidad de fibra óptica (un 4%). El resultado es sorprendente, y muy atractivo, como puede verse en la imagen. Como apunte técnico, llama la atención que su ficha técnica refleja una resistencia a compresión bastante elevada: 50 MPa.
La misma empresa nos proponetambién LiTraCon pXL, unos paneles de hormigón microperforados (es decir, que no incorporan fibra de vidrio como en el caso anterior, lo que abarata su producción), de modo que resultan también, en cierta medida, translúcidos -aunque, todo hay que decirlo sin esa cualidad especial de la luz filtrada por las piezas hechas con Litracon «original»-.
Partiendo de Litracon, unos estudiantes, junto con un un fabricante de componentes para hormigón y el equipo de Innovation Lab desarrollaron una pantalla para retroproyección ejecutada con hormigón. Gracias a fibra óptica colocada horizontalmente, se consiguió trasmitir luz y, por tanto, imágenes. La idea, evidentemente, es que cuanto mayor sea la densidad de las fibras, mayor será la resolución alcanzada. Un vídeo de muestra:
Ilum es otro hormigón translúcido, con patente mexicana, pero que no usa fibra óptica y que, según afirma el fabricante, también tiene unas propiedades resistentes excelentes, se prepara de forma muy similar a un hormigón convencional (aunque resulta sensiblemente más caro), y presenta un buen comportamiento en cuanto a resistencia química y durabilidad.
3.- Hormigón que cambia de color
Chronos Chromos Concrete fue una propuesta tremendamente original: un hormigón que cambiaba de color con la temperatura, gracias a unas resistencias eléctricas embutidas en el propio hormigón, y a la composición de éste. Lamentablemente, no parece que se haya llegado a patentar o a producir de forma comercial, pero la posibilidad técnica existe, como se muestra en el siguiente video:
Solid Poetry sí que ha llegado a comercializarse. Se trata de un hormigón con unos diseños que, si bien en principio no son visibles, se revelan cuando la superficie está húmeda. Lo mejor, sin duda, es comprobarlo en un video:
4.- Hormigón flexible
Aquí nos ponemos un poquito más técnicos, para hablar de Victor Li, un profesor de la Universidad de Michigan que ideó un hormigón flexible, por paradójico que pudiera parecer. No se trata de poder «doblar» demasiado fácilmente el hormigón, puesto que la resistencia a compresión de este material es similar a la de uno convencional. Sin embargo, su resistencia a tracción es entre 300 y 500 veces superior. Esto hace que al ser sometido a flexión («doblado»), no se rompa de modo fŕagil, como sucede con un hormigón tradicional. Esta característica lo hace mucho más adecuado para ciertas situaciones como puedan ser las generadas por cargas dinámicas (incluyendo, obviamente las sísmicas). Partiendo de este punto de partida han logrado incluso mejorar el material haciéndolo «inteligente», de modo que sus fisuras se «autorreparan». El siguiente vídeo explica más en detalle todo esto (el ensayo es impresionante, no os lo perdáis):
5.- Hormigón que conduce la electricidad
Casi para terminar, se han creado hormigones que, gracias a la adición de fibras metálicas a su composición, son, a diferencia de los convencionales, conductores de la electricidad. La aplicación más relevante hallada hasta ahora es el deshielo de superficies de carreteras, puentes, o incluso garajes, mediante el uso de una corriente eléctrica que calienta el hormigón. Se evita así el tradicional uso de sal, de modo que se convierte en una alternativa más respetuosa con el medio ambiente, y se mejora la durabilidad. También se ha usado para resolver la puesta a tierra de las instalaciones eléctricas, en lugar de las soluciones más tradicionales. Probablemente en un futuro se hallen más aplicaciones para este tipo de hormigón.
6.- Hormigón fotocatalítico
¡Vaya nombre! ¿Y qué es esto? Pues básicamente, un hormigón «autolimpiante». Fue usado por Richard Meier en su Iglesia del Jubileo en Roma con el fin de evitar que la conocida contaminación de la «ciudad eterna» manchase el hormigón blanco con que el arquitecto quiso construirla. Gracias a la composición especial del hormigón (con dióxido de titanio), y en presencia de la luz solar, se produce -de forma bastante más rápida que sin el catalizador- una reacción química de oxidación que convierte las sustancias contaminantes en otras que pueden ser fácilmente llevadas por el agua. El efecto es antiensuciante, anticontaminante e incluso antibacteriano.
Pero igualmente interesante es otro uso que se le ha dado a este tipo de material: aprovechando las propiedades comentadas en el párrafo anterior, se está empleando este tipo de productos en las carreteras, consiguiendo reducir de forma significativa la presencia en el aire de ciertos contaminantes.
Espero que haya sido interesante. ¿Alguna otra aplicación sorprendente del hormigón?